Este pequeño halcón, el menor de los halcones de Europa, recuerda en todo a un joven peregrino. De hábitos migratorios, llega a Asturias en otoño procedente de los páramos y brezales del norte del continente.
Suele posarse en sitios bajos como terrones de tierra, estacas o como en este caso en un muro de piedra que separa los prados de pasto de la zona costera.
Como el halcón peregrino, es un excelente cazador de aves en vuelo, aunque sus presas suelen ser pájaros pequeños.
El plumaje del esmerejón es muy discreto, especialmente en las hembras y aves jóvenes como este, en los que predomina el color marrón. Aunque a mi me parece un pájaro muy elegante. Aproveché la sobriedad del ave para dar un toque de color en las piedras, que además en la cara norte de este muro estaban llenas de líquenes amarillos.
Esmerejón , acuarela 53 x 37 cm.
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