Tres días estuve trabajando en esta acuarela de la arcea o becada. A la complejidad del plumaje el ave, hay que añadir el suelo del bosque que a veces resulta pesado de pintar y con frecuencia me pierdo. Utilizo una fotografía que fui ha hacer a un bosque de Llabares, en Villaviciosa. Allí hay un tipo de piedras típicas de esa zona de un color rojo o rosado que me interesaban mucho para darle un color distinto al fondo y que resaltase al pájaro, tan rico en colores marrones.
El dibujo de la arcea lo hice el primer día. Los otros dos días los ocupé en pintar el fondo y descansar de vez en cuando para no saturarme con las hojas.
Arcea, acuarela 37 x 52 cm.
Hola. Como de constumbre; no puedo hacer otra cosa, que felicitarte por tu trabajo en esta excelente pintura.
ResponderEliminarHas conseguido reflejar a la perfeccion, el mimetismo, el camuflaje de esta bella ave en su entorno.
Saludos