Hay una preciosa senda entre roca y arbolado en mi pueblo, donde en horas tempranas, se escucha el bullicio de herrerillos y carboneros. Aprovecho para observarlos sentado y me deleitan con toda suerte de acrobacias características de su agilidad innata. Saludos
Hay una preciosa senda entre roca y arbolado en mi pueblo, donde en horas tempranas, se escucha el bullicio de herrerillos y carboneros.
ResponderEliminarAprovecho para observarlos sentado y me deleitan con toda suerte de acrobacias características de su agilidad innata.
Saludos